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Enano de las colinas Druida

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"Me enteré hace ya mucho tiempo por las malas lenguas que yo solo fui el fruto de una violación. Andaba mi madre un día haciéndose la cama cuando un enano borracho se adentró impulsivamente en su habitación, la agarró del cuello, la desnudo, y en cosa de 30 segundos que dejarían calmado al viejo borracho y una serie de largos traumas a mi madre fui concebido. Mi madre siempre quiso tenerme, o eso me decía Kaine el vecino; pero se pasaba drogado la mitad del tiempo y la otra mitad la alternaba entre minar la piedra y dormir; nunca fue un hombre de mucha monta.
Cada día me cuesta más recordar el rostro de mi madre, perdido en las divagaciones del tiempo y distorsionado por los vagos recuerdos de la infancia. Solo recuerdo un día con ella, el que me presentó a su novia, Platz, ella era la mujer más adorable y tierna de todo el reino enano que abarcaba mi vista; me prometió que le gustaría el secreto como si su vida dependiese de ello y yo juré que iría con el a la tumba; al final fueron ellas dos quien fueron a la tumba días después cuando en el mercado le pregunté a mi madre que si podríamos comprar una tarta para celebrar que por fin tenia pareja. Soto, que era un enano metomentodo que deambulaba por allí, como de costumbre, pidiendo unas monedas que nadie le daba para comprarse los mendrugos de pan que al final acababa o robando o cogiendo de la basura, me escuchó hablar de la pareja de mi madre, y la preguntó que quien era, ya que al ser madre soltera todo el mundo esperaba que encontrase un hombre, a lo que yo respondí que era Platz; minutos después estaban ambas rodeadas por un círculo de hombres que ante mis ojos abusaron de ellas cientos de veces y acabaron desterrandolas cruelmente por practicar la homosexualidad, como si el amor fuese algo negativo; aquel día algo cambió en mi interior, ver irse así a la persona que me había criado, que me había alimentado día tras día, el corazón se me lleno de un odio inconmensurable hacia las especies "inteligentes" o "desarrolladas", la cual no desembocó en venganza sino en indiferencia canalizada al amor por el resto de naturaleza, único sitio donde encontraba la paz. Más tarde un día saliendo a pasear por las montañas de encima de las minas como de costumbre, me encontré con Ensa, una mujer que más tarde se convertiría en mi maestra druida, y yo su aprendiz, acabaría superándola en poco tiempo. Me recordó a mi madre desde el primer momento que la vi, y me recordó adi mismo a mi pasión por lo natural. No hubo desperdicio en ningún momento que pasamos juntos, no hablamos mucho al principio, pero desde el primer día, como si por mirarnos a los ojos nos lo hubiésemos prometido, todos los días aparecimos ambos allí a la misma hora. Fue una maestra magnífica, ojalá volver a verla algún día.
Tras aprender todo sobre el druidismo, decidí abandonar aquella sociedad maligna de los enanos y huir al bosque a vivir, dónde un Búho se convirtió en mi fiel compañero, lo sentí como una extensión más de mí desde el primer momento en que se posó sobre mi brazo, decidí llamarlo Lanús. En el bosque encontré la paz interior que necesitaba y comprendí de la necesidad de las sociedades como de la que había huido y logré perdonar a cualquier forma de vida a pesar de su maldad con tal de mantener el equilibrio, solo era un observador de la vida, así cuando derrepente un día mientras preparaba un té de bayas silvestres con púa de pino en mi humilde choza de adobe sentí a través de mi búho que algo iba mal, y al rato vi aparecer a otros dos enanos heridos, inmediatamente les llevé a mi casa y les cure, uno se marchó y el otro, decidió quedarse. Me quedé asombrado cuando me contó su historia, Shirvan me hizo sentir como supongo que se sintió Ensa el primer día que nos vimos, más él no estaba dispuesto a aprender el oficio del druida, aún así logré enseñarle tanto cuanto sabía sobre el mundo natural atónito frente a su inmensa pasión por el mismo, siempre lleno de curiosidad; aunque no lo demostraba, yo creo que era como un niño escondido bajo su dura coraza de hombre, pero eso solo son mis impresiones, lo que realmente resulte ser, solo lo sabe el. Un día, no recuerdo por qué, me logró convencer de ir a la ciudad pero de camino, nos obligó la guardia imperial a ser partícipes de una misión experimental y a falta de recursos además, no quedo otra que apuntarse"

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